CRÓNICA DE BOLSAEl Ibex ve peligrar los 9.000 puntos tras la Fed.

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Somium y sus viviendas que colaboran con el medioambiente

Ikea sorprende con su casa prefabricada y sostenible de 17 m2

Cada día escuchamos más hablar de las Passivhaus o Casas Pasivas. Pero ¿sabemos realmente qué son? Básicamente son viviendas sostenibles y autosuficiente, capaces de reducir hasta un 80% de demanda de calefacción y refrigeración y que apuestan por el uso de fuentes de energías renovables como la solar o la aerotermia.

Este sistema constructivo tan de actualidad nació en Alemania en el año 1991 y se ha extendido en todo el mundo. Hay 5 principios básicos que debe cumplir una passivhaus y que, según Inarquia, Plataforma especializada en Construcción Industrializada, Modular y Pasiva, son estos:

1.- Aislamiento térmico colocado en toda la envolvente de la vivienda o edificio para mejorar en mayor medida la eficiencia energética de la vivienda. 

2.- Ausencia de puentes térmicos, es decir, de aquellos puntos de la envolvente térmica en la que se produce un cambio. Este cambio puede ser por la uniformidad de la construcción, por cambios en el espesor de los aislantes o debido a los materiales empleados y hay que cuidar al detalle la instalación de todos los elementos y la ejecución de todas las uniones, esquinas, juntas u otros componentes.

3.- Hermeticidad del Aire. Las casas pasivas deben ser lo más herméticas posibles, primando la ventilación mecánica sobre la manual.

4.- Ventilación Controlada con Recuperadores de Calor. Las casas pasivas priman la renovación del aire mediante la ventilación controlada de sus espacios. Y mediante sistemas de recuperación de calor se consigue que la vivienda tenga un aire de gran calidad, libre de partículas contaminantes gracias a los filtros y depuración que incluye este sistema.

5.- Ventanas y Puertas de Altas Prestaciones

Las puertas y las ventanas los puntos más críticos en una vivienda, ya que pueden suponer puntos de mayor fuga de energía.

Para evitar esto, lo adecuado será utilizar carpinterías de baja transmitancia térmica y ventanas con doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte. Respecto al vidrio empleado, este ser bajo emisivo, de modo que refleje el calor al interior de las estancias en invierno y lo mantenga fuera en verano.

Y en cuanto al precio de estos edificios pasivos, el coste puede ser un 15 o 20% más caro que una vivienda tradicional, ya que además de los elementos destinados a la propia construcción, parte del presupuesto se dedica a la obtención del proyecto técnico y a su certificación. Aunque hay que tener en cuenta que la inversión se amortizará con el paso de los años, gracias a la eficiencia energética de estas viviendas.

En España se sigue la tendencia al alza en la construcción de passivhaus y aquí te dejamos 10 ejemplos de algunas que están ya construidas y otros modelos que puedes elegir para sumarte a la sostenibilidad.

Vivienda EntreEncinas, construida por DUQUEYZAMORA arquitectos. Un claro ejemplo de vivienda pasiva en España. Se trata de una casa que se encuentra en un entorno rural, rodeada de vegetación y dsipuesta a conseguir un consumo de energía muy reducido. Recoge el agua de lluvia de la cubierta almacenándose en un depósito de 1.500 L para el uso del agua en el hogar (lavadora, inodoro, grifo, etc.). Aprovecha el 85 % de la energía del aire para calentar el interior de la vivienda a través de ventilación mecánica con recuperación de calor. El 80 % de todos los productos de este hogar son energías renovables: caldera eléctrica individual, radiador de agua, caldera eléctrica individual, paneles solares y caldera de leña. Y los materiales utilizados para su bioconstrucción son aislamiento de corcho, estructura de madera, aislamiento de vidrio celular (para la construcción de la vivienda que está completamente aislada térmicamente y acústicamente), tuberías, cableado y material eléctrico de polipropileno (para el funcionamiento de la vivienda) y solería de piedra caliza y láminas macizas de bambú (para el pavimento).

2.- Casa pasiva en Barcelona 

Esta casa, construida en menos de cinco meses, es de gran eficiencia ya que solamente necesita 10 kwh/m2 al año. Este hogar cuenta con planta baja, piso, sótano y un patio central que permite distribuir la energía solar en todo el edificio y evitar la cotidiana situación de que una parte de la vivienda queda más iluminada que la otra.

El 80 % de los sistemas encontrados en este hogar son de energía renovable. Entre ellos están el suelo radiante junto a caldera eléctrica y caldera de biomasa para el sistema de calefacción eficiente y de agua caliente. También los paneles solares fotovoltaicos para energía eléctrica.

Lo que podemos destacar de esta casa passivhaus es la forma de cómo ha sido aislada térmicamente para eliminar completamente los puentes térmicos, ya que han utilizado maderas autoportantes que en su interior contiene lana de oveja.

3.- Vivienda Geodésica y Autosuficiente en Jumilla (Murcia)

Esta vivienda ecológica pasiva de Ecoproyecta, se encuentra en Jumilla (Murcia), en el Parque Regional de la Sierra de la Pina. Se trata de un proyecto privado para una pareja, la casa es de 85 m2 y consta de dos cúpulas geodésicas. Dentro de la vivienda podemos encontrarnos un salón-cocina, dormitorio y aseo. La vivienda pasiva no tiene suministros eléctricos ni agua, utiliza las energías renovables y sistemas de depuración de agua pasa ser autosuficiente. Esta creación apenas consume un 10% de energía. Esta bioconstrucción ha utilizado materiales totalmente naturales, madera, celulosa natural y cerramiento para el aislamiento térmico y mortero de cal como envolvente. La forma abovedada de esta vivienda pasiva hace que pueda llegar la luz solar desde distintos puntos de la vivienda.

4.- Casa con paneles de paja Alfawall en el Maresme

Rehabilitación energética de una obra abandonada en la comarca de Maresme, con criterios de bioconstrucción y cerramiento con paneles prefabricados de paja Alfawall, con espesores variables en función de la orientación de fachada. Solución de puentes térmicos con un sistema Sate: aislamiento con paneles de corcho en los puntos críticos.

Sistema de calefacción de suelo radiante. Vivienda completamente autosuficiente desde el punto de vista del consumo de agua y electricidad.

5.- Casa Pasiva Villa Moraira

Villa Moraira, Alicante, es una Passivhaus de tipo unifamiliar con tres plantas construida con hormigón. Además, cuenta con una piscina al lado de la vivienda principal. La idea era la obtención de una vivienda sana, segura, sostenible y eficiente, con un programa amplio que sirviese a las necesidades presentes y futuras de un amplio núcleo familiar y a sus visitantes. En la planta baja tenemos un salón-comedor junto a una cocina completa. En la primera planta se encuentran dos dormitorios dobles, un estudio, un baño completo y un vestidor. Y en el nivel semisótano cuenta con un baño y dos salas muy bien iluminadas destinadas para usos lúdicos y relax.

La vivienda pasiva Ester de Kolbeg destaca por sus máximas certificaciones energéticas, consumo reducido y respeto por el medioambiente. Los valores de la empresa alicantina, salud, ahorro y cuidado del planeta, quedan reflejados en esta casa. En concreto, se trata de una vivienda de entramado de madera, de origen sostenible, de dos plantas, amplia y personalizable a gusto de los clientes. De acuerdo con esta, la vivienda contaría con cuatro dormitorios, cuatro cuartos de baño y un aseo. En la planta baja se encontraría el salón-comedor junto a una cocina abierta, dando ambos a la zona de terraza y piscina. En esta misma planta habría un aseo y una sala polivalente. Subiendo las escaleras, encontraríamos los dormitorios con sus respectivos cuarto de baño. El dormitorio principal cuenta además con un vestidor. En esta vivienda pasiva, destaca un increíble aislamiento. La vivienda cuenta con un sistema SATE, que unido al entramado de madera tipo canadiense y la hermetización, aseguran el confort constante en el interior.

La Casa Prefabricada La Pirineos es una vivienda de tipo unifamiliar construida con madera. Su elegante diseño la hacen ideal para parejas sin hijos o una segunda casa para invitados. Tiene una superficie total de 110m2 repartidos en dos plantas. El tiempo de construcción estimado es de 5 meses. Por un lado, la planta baja tiene un amplio salón, con comedor y cocina, una zona de descanso aprovechando las vistas de los ventanales y un baño. Por su parte, la planta superior cuenta con una habitación doble y otra área de descanso. La climatización se compone de equipo de aerotermia con suelo radiante y refrescante, apoyado con la generación de placas solares fotovoltaicas. Asimismo, la calidad del aire interior está garantizada con un sistema de ventilación con recuperador de doble flujo. Cabe destacar que también cuenta con un sistema de recuperación de agua de lluvia y depósito para su aprovechamiento. En cuanto al revestimiento exterior, se utiliza madera de pino carbonizada Yakisugi con acabado suyaki. Mientras que el revestimiento interior se compone de entarimado de madera de pino tricapa, acabado satinado, con protección natural de lasur al agua ecológico y no emisivo para sus habitantes.

8.- Casa Pasiva de madera

La Casa Pasiva ALZ99 es una vivienda de tipo unifamiliar, construida con madera. Tiene una superficie de 185m2 repartidos en dos plantas. En sólo 3 días se realiza el montaje de la estructura, la impermeabilización y el 80% de la envolvente. Se ha tenido en cuenta la utilización de materiales renovables y libres de tóxicos. Tiene un espacioso salón, una cocina completa, un garaje e incluso una terraza. Además, tiene una certificación energética de clase A+.

9.- Casa Bioclimatica GG en Barcelona

Alventosa Morell Arquitectes es la responsable de esta vivienda altamente eficiente, de presupuesto ajustado y plazo de ejecución reducido. Un proyecto completamente bioclimático y con una huella ecológica prácticamente sostenible. La casa se sitúa cerca del parque natural de Montseny, uno de los lugares naturales más antiguos de Cataluña. La situación de la misma crea un proyecto compuesto por seis cubos de madera prefabricada, por lo que permite el ahorro en tiempo de ejecución. Además, presenta ser una vivienda flexible capaz de adaptarse a la morfología del lugar donde se emplaza.

La producción de energía renovable es del 88 % aproximadamente, permitiendo en momentos muy puntuales una caldera eléctrica individual (sencilla y de bajo coste). Los sistemas de energía renovable con los que cuenta la casa son: caldera eléctrica individual, paneles solares fotovoltaicos y ventilación natural natural y nocturna (el diseño de la casa permite que no exista problemas de temperaturas muy bajas o elevadas).

Los materiales utilizados para esta casa passivhaus de Barcelona son principalmente madera de abeto para los acabados y la carpintería, hormigón pulido para el suelo y celulosa como aislante.

10.- Casa Vita, País Vasco

Esta vivienda pasiva creada por Egoin en Vizcaya ofrece una extensión de 170 m2 y dispone de dos plantas. La particularidad de este hogar es que produce el doble de energía de la que necesita. En su cubierta de 44 metros hay placas solares fotovoltaicas y térmicas que producen dos veces más de energía que la que se consume en el hogar, así que podríamos definir esta casa pasiva como una vivienda solar pasiva, debido a que la mayor energía limpia que utiliza es la solar.

Por otro lado, esta casa dispone de un sistema moderno denominado "pozo canadiense" que consiste en una ventilación de dos entradas de aire y un sistema geotérmico, que se encuentra a 50 metros bajo el suelo y que da la temperatura indicada al hogar. Junto a este sistema, viene una bomba geotérmica que ayuda a calentar el agua sanitaria que se une a los paneles térmicos. Esta vivienda pasiva se fabricó a través de una base de paneles de madera autoportantes y estructurales que cubren totalmente las paredes del edificio y las fortalece y, junto con un sistema de aislamiento, provoca que reduzca hasta diez veces más su consumo energético que en un hogar normal.

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